viernes, 4 de diciembre de 2015

Elecciones generales 2015: con ilusión, con Ciudadanos

En la madrugada de hoy ha arrancado la campaña electoral más emocionante y competida de los últimos años. Lejos quedarán los tiempos de duro bipartidismo como, por ejemplo, dejaron los resultados de 2004 con una fuerte polarización entre PP y PSOE o la mayoría absoluta del pasado ejercicio 2011. Ya hubo un primer aviso en las Europeas de 2014 y posteriormente en las Municipales y Autonómicas del presente año. Pero lo que se espera para dentro de dos semanas es una distribución de fuerzas parecida a la que tuvo lugar en las primeras legislaturas democráticas. Es decir, tras las elecciones de 1977 y 1979 con cuatro partidos. Pero incluso más repartidos. Espero y deseo que el Presidente sea también uno de centro. Llegan las Elecciones Generales de 2015.

El que ojalá que sea el saliente es Mariano Rajoy del PP. Después de cuatro años en que se desgastó prácticamente desde los primeros meses y sumando los escándalos de Bárcenas y otros, ha empeorado la situación actual con más recortes contra los ciudadanos. Además, el problema catalán ha crecido sin que hiciera absolutamente nada por atajarlo. Pero lo peor de todo es su cobardía. Como las conferencias a través de televisión de plasma o los debates públicos a los que ha rehusado ir. Pero se entiende cuando responde entrevistas bochornosas como la de su "¿y la europea?". Ha preferido darle el protagonismo a Soraya Sáenz de Santamaría, que podría ser su sustituta tarde o temprano. Lo más cachondo de todo es su lema "España en serio". Pues no. No nos toma en serio este señor. Sino por el pito del sereno. Las encuestas le dan como ganador perdiendo la mayoría absoluta (algo más que evidente). Entre 120-128 escaños. Pero aún puede perder mucho más. Su discurso ha pasado de ser anti-Podemos a ser anti-Ciudadanos. En Twitter, los cachorros de nuevas generaciones han movido hashtags del tipo #RiveraEsSocialista.

Pedro Sánchez aspira en el PSOE a ser el nuevo ZP pero carece del liderazgo que tuvo aquél. El leonés quiso recurrir al llamado talante frente al autoritarismo de Aznar, pero Sánchez no tiene ninguna dialéctica similar. Las encuestas le dan un resultado todavía peor que el 110 de 2011. En gran parte se debe a la irrupción de Podemos, que le está robando protagonismo en el sector de los más jóvenes. Su principal bastión para conseguir algo importante en las elecciones será Andalucía, pues en Cataluña no se apunta a que tengan buen resultado y en Madrid podrían sufrir un batacazo espectacular. El CIS les da sólo 5 escaños, lo que equivaldría a que Irene Lozano no sería diputada. Y el PSOE ni tan siquiera tercera fuerza en esa provincia. La horquilla va de 77 a 89. Personalmente, no pienso que el PSOE vaya a sacar tan poco. Pero nos podemos llevar alguna sorpresa.



Pablo Iglesias lidera un Podemos que desde hace mucho basa su campaña en el miedo. Justo lo que le achacaba a los otros en 2014. En este 2015, se ha desinflado su globo y han intensificado una BRUTAL campaña contra Ciudadanos. Vídeos manipuladores hechos por encargo, trolleadas diarias en las cuentas oficiales de C's, insultos, hashtags contínuos en Twitter difamando y escupiendo veneno, repitiendo hasta la saciedad acusaciones de Ibex-35, marca blanca del PP (de lo que IU acusaba a UPyD para dañarla), comparando a Albert Rivera con José Antonio Primo de Rivera y el programa con FAES... y millones de memes de Internet con montajes y ataques varios. Seré sincero. La campaña de Podemos es una auténtica basura, por escribir educadamente. Esta forma de alentar a sus simpatizantes no es una forma adecuada de hacer política o convencer a los demás de que te voten a tí. Sólo se basa en la venganza y en lo negativo y francamente no puedo desear otra cosa que se estrellen en las elecciones. O mejor: los españoles les daremos una lección de la forma más democrática posible. Dándoles la espalda en las urnas y votando por un cambio con ilusión. No optando por esta siniestra formación que se disfraza de salvadora cuando en realidad se esconde en ella la extrema izquierda más rancia y deleznable.

Quien para mí representa todo lo contrario es Ciudadanos. Con medidas importantes para iniciar una recuperación como por ejemplo exención de cuota de autónomo para aquellos empresarios que ingresen menos del salario mínimo o una fuerte reducción del IVA cultural del 21% al 7%, ambas que no había mencionado en un post anterior. Ciudadanos y Albert Rivera representan el cambio sensato, una apuesta por la ruptura del bipartidismo y una nueva Transición en la que quepamos todos. Reformando las administraciones para que sean más eficientes y no dependan tanto del poder político. Atajando la corrupción y cumpliendo con la transparencia que reduzca la desafección política. Y no hay que poner en duda lo que funciona bien, sino cambiar aquello que debe mejorarse sin caer en demagogias. Ni se va a proponer un referéndum para que España se rompa, ni se va a cuestionar la Jefatura del Estado ni tampoco a prometer cosas imposibles. Pero sí razonables y que se pueden conseguir pero PP y PSOE no quieren porque viven apoltronados. Ciudadanos está ya muy presente en municipios y asambleas regionales y, de hecho, se están consiguiendo muchas cosas como las que relaté recientemente en relación con Murcia.


Alberto Garzón de IU que se presenta por Unidad Popular. Tal denominación es un invento que tiene dos motivaciones. La primera, aprovechar la moda de las candidaturas alejadas de los partidos tradicionales y la segunda es esconder la marca IU que se encuentra a la baja. Las encuestas le dan una horquilla de 3-4 diputados, básicamente por la mordida que le ha propinado Podemos. No son peores resultados que los de 2008 que le dejaron con dos. Tentaron a Alberto de que se uniera al invento de Iglesias y Monedero, pero lo rechazó porque "no quería ser el enterrador de Izquierda Unida". De todas formas, aún teniendo un discurso más inteligente y educado, prácticamente votar IU es votar Podemos. La única diferencia (junto con el tono de su discurso) es la piel de cordero que se echan a la cabeza los del círculo.

Andrés Herzog es el candidato de UPyD. Las encuestas le dan un "cero coma algo" a nivel nacional y creo que se lo han buscado. La culpa es claramente de Rosa Díez, no de las personas que han abandonado el partido. Una dirección autoritaria y absolutamente carente de autocrítica frente a la deriva del partido desde 2014. Mucho antes de que apareciera Podemos. UPyD nunca estuvo por delante de IU. Puede que Herzog haya hecho mucho contra la corrupción por el caso Bankia, pero su formación no puede dar lecciones de nada después de su descomposición y pésimo trato al afiliado y a muchas formaciones locales. La campaña de UPyD, aparte del caso Bankia, se centra casi exclusivamente en atacar a Ciudadanos y a ponerlos como lo peor de lo peor. Lo único que favorecerían estos señores es que se vote al PP. Y lo que realmente se merecen es ir saliendo de las instituciones y sentarse en el rincón de pensar por una temporada.

En cuanto al resto... de VOX se presenta Santiago Abascal, pero con una presencia en los medios casi limitada a 13TV y con escaso apoyo social más allá de Hazte Oír dudo muchísimo que consiga algo positivo que no logró (por muy poco) en las Europeas de 2014 y en las Municipales y Autonómicas del presente año. Su programa conservador no convence. En cuanto a las opciones regionales, se espera que ERC sea la más votada en detrimento de la nueva Convergencia de Cataluña.

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