viernes, 22 de septiembre de 2017

El separatismo se enfurece y los partidos se retratan

El pulso independentista ha sufrido la detención de varios altos cargos de la Generalitat y varios empresarios por tenencia y manejo de documentación relacionada con el referéndum ilegal que hay previsto para el próximo domingo 1 de octubre en Cataluña. En declaraciones públicas, Rajoy ha insinuado que si no cesan en su empeño se podrán enfrentar a males mayores. Es lo menos que deseábamos del Gobierno, puesto que se trata de aplicar la Ley. Sin embargo, los separatistas ni mucho menos se sienten vencidos y llevan organizando manifestaciones espontáneas en las que han destrozado vehículos de la Guardia Civil e incluso han escracheado a varios miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Y sin olvidarse de los políticos no independentistas, con pintadas y amenazas en el local de comida para llevar de los padres de Albert Rivera. Verdaderamente dantesco.

Los partidos de la izquierda se han retratado. Tanto Podemos como el PSOE no han votado a favor de una PNL por la que Ciudadanos apoyaba al Gobierno y a las instituciones estatales en todo lo relativo a la estabilidad institucional en este tema. Pero es que además, Pablo Iglesias y sus compañeros han realizado duras declaraciones contra las detenciones producidas con arreglo a la Ley y apoyando la causa separatista de celebrar el referéndum, sin ningún tipo de crítica hacia esta última. Es más, se permite la desfachatez de calificar como "presos políticos" los detenidos, que ya han sido liberados con cargos.

La locura separatista ha llevado a situaciones tales como institutos enviando a los padres de alumnos autorizaciones para participar en manifestaciones de defensa de los imaginarios "países catalanes" y la independencia. Sí, sí, con menores de edad. Adoctrinando, que es gerundio. También, cerca de 300 personas que dicen ser miembros de la Iglesia expresaron su rebelión (con la Iglesia hemos topado). Por si esto fuera poco, han llegado a rajar de Serrat en redes sociales porque no confía en el referéndum y lo considera opaco e inútil.

¿Qué implicaciones de apoyo político y electoral pueden tener estos comportamientos y reacciones? Bajo mi punto de vista, el más beneficiado ha sido el PP y el Gobierno, que habrían podido ser vistos como eficaces y garantes de la Ley y la unidad nacional. Por el contrario, Podemos saldría muy dañado por su compadreo indirecto con el separatismo, no porque defienda celebrar el referéndum, sino también porque defiende saltarse las leyes y sus apoyos se concentran exclusivamente en los independentistas. Y no olvidemos que Podemos se trata de un partido de ámbito estatal y que NO resulta el más votado fuera de las CCAA con fuerte nacionalismo periférico. Por otra parte, la equidistancia del PSOE y su carácter tibio también le ha restado visión como un partido que garantiza la unidad de España. Ciudadanos ha estado muy bien, siendo duro con quien hay que ser y apoyar a las instituciones.

¿Cómo solucionar esto? De Guindos sabe perfectamente que el problema está en la financiación. Y eso debe de abrir la negociación antes del 1 de octubre. Debería. Juan Ramón Rallo también opina que es necesario revisar el sistema de financiación y fiscal tanto de España como de Cataluña. No se trata de quitar competencias a nadie, sino de proteger el Estado Autonómico. Sentarse y valorar si de verdad nuestro sistema fiscal va bien o estamos perdiendo mucho dinero. Seguro que existe una forma de calmar esta tensión creciente de carácter político-territorial. Algo que debió de haberse hecho hace 5 años, pero nunca es tarde.

sábado, 9 de septiembre de 2017

Una pedrada más a la democracia por parte del separatismo

El jueves de esta semana, el Parlament aprobó la Ley por la que se regula el referéndum del próximo 1 de octubre. Atrás quedó la famosa "consulta" de 9 de noviembre de 2017. El siguiente capítulo del desafío soberanista recrudece las tensiones políticas. PP, PSC y C's abandonaron el pleno en el momento en que se votaba la Ley, mientras que se quedaba En Común (marca blanca de Podemos) con alguna excepción. Con la abstención de estos y los votos afirmativos de JxSí y CUP (muy lejanos ideológicamente más allá del separatismo), se confirma una nueva amenaza golpista. Y más cercana si tenemos en cuenta que hay por ahí un proyecto de constitución de la "república catalana" que copia de forma descarada algunos artículos de la CE de 1978. 

En este escenario, la violencia contra la oposición se ha expresado de forma terrible en las redes. Por ejemplo, con un post en Facebook deseando que violaran en grupo a Inés Arrimadas o en Instagram con un montaje amenazando de muerte a Xavier Albiol. Es cierto que son casos aislados, pero  de cualquier manera indicativos del nivel de crispación al que está llegando esta polémica nacional. 

Inés había propuesto una moción de censura contra Puigdemont con la intención de convocar nuevas elecciones, pero lamentablemente PP y PSC han declinado apoyarla. Por supuesto que no se obtendría mayoría, pero se conoce de sobra que las mociones de censura se presentan más bien con la intención de desgastar al presidente vigente. Verdaderamente bochornosas han sido las declaraciones de algunos socialistas, que de la manera más lamentable han acusado a Arrimadas de "sumarse al circo". Con esta oposición desunida, ¿cómo se puede uno plantear derribar al separatismo? Al menos, si se pudo arrancar aplausos unánimes en la oposición con motivo de la intervención del diputado de En Común Joan Coscubiela. Y es que cuando alguien de Podemos asevera algo sustentado con argumentos y que compartimos todos los que rechazamos al separatismo, siempre será digno de aplaudir.

Siguiendo con los socialistas, Pedro Sánchez también ha estado en boca de muchos debido a sus declaraciones referentes a las "naciones" de España. Para intentar arreglar su desliz, ha matizado que "todas las naciones son España". Debería recordar que la CE de 1978 establece el término nacionalidad, al que no se le ha dado contenido más allá de su mera introducción en el texto. No se puede recurrir al bienquedismo, sino adoptar una postura clara y sin confusiones. Querer contentar al sector separatista para luego recular es síntoma de ser un político que no tiene las ideas claras.

Pero tenemos más sobre bienquedismo. Se dice que Ada Colau ha expresado su negativa a ceder mesas por parte del Ayuntamiento de Barcelona para que se celebre el referéndum ilegal, pero no nos confundamos. Realmente lo hace a la espera de que se "garantice" el adecuado ejercicio del derecho al voto y la protección de las instituciones. En definitiva, un doble intento de quedar bien tanto con los unionistas como con los separatistas. De forma tajante, han rechazado colaborar en esta fiesta independentista unos pocos Alcaldes valientes, como es el caso de Lérida (Lleida).

Al margen de las declaraciones "firmes" de Rajoy, el gobierno ha hecho lo que habitualmente ha solido hacer hasta ahora que es llevar el caso al Tribunal Constitucional. Pero nada más. Aunque en esta ocasión sí "promete" Rajoy que el referéndum ilegal NO se va a realizar. Ya veremos. En un lado más a la derecha, el presidente de VOX Abascal insiste en la aplicación del artículo 155. Muchos no lo terminamos de ver aún para no crear más mártires de la cuenta, pero el caso es que esta formación parece últimamente MUY activa en redes sociales últimamente. Tanto por el tema del terrorismo yihadista y la islamización como el tema catalán, hallándose en un segundo plano la denominada "ideología de género".

¿Qué va a ocurrir? En mi opinión, creo que el referéndum ilegal sí se realizará, pero dudo muchísimo que tenga trascendencia real. En el momento en que se vayan a firmar papeles tales como constituir una Hacienda propia o ejercer competencias que no son autonómicas, es muy posible que más de uno se abstenga de hacerlo. Porque ese sí sería el momento de procesar penalmente a los delincuentes. No ahora, que tan sólo resultaría en convertirlos en mártires.