miércoles, 29 de junio de 2016

Elecciones Generales 2016: Ciudadanos sale airoso de un PP reforzado gracias a UP

El domingo 26 de junio, tras una campaña en la que han predominado los debates y en la que el tema principal de agenda fue la repetición de las elecciones, los resultados han deparado alguna sorpresa que otra. En todo caso, lo esperado era que iba a ser imposible alcanzar mayoría absoluta por un sólo partido. Así que nuevamente tocará negociar y evitar el ridículo de unas terceras elecciones que algunos no descartan. Pienso que lo más probable es que sí salga un gobierno, pero lo que nadie puede aventurar es a que sea capaz de aguantar cuatro años. Por lo pronto, la participación ha sido prácticamente la misma que en diciembre, al contrario que lo que se esperaba tras la mañana. Vino más gente por la tarde y se igualó ese 69%.

El PP ha ganado las elecciones de nuevo subiendo en 14 diputados. Se esperaba que pudiera incrementar los votos, gracias a dos campañas anti-demás partidos: Ciudadanos y Podemos. Respecto al primero, le acusó de haber pactado con el PSOE y apeló al voto útil para que no ganaran "los malos". Podemos fue presentado como si fuera la segunda fuerza política, que realmente no era así como las encuestas señalaban. Sondeos, por cierto, que también pudieron animar a los votantes de derecha a decantarse por el PP. No sólo pescó cientos de miles de votos de Ciudadanos, sino que posiblemente recuperó muchísimos abstencionistas. Mucha gente se queja de esta victoria como incongruente con su corrupción, pero en realidad ese castigo ya tuvo lugar en diciembre con la pérdida de 60 escaños (abstención y voto a Ciudadanos y a otros partidos). Ahora lo que han pensando es en dos cosas: la repetición de las elecciones y la amenaza de Podemos.

El PSOE sigue su caída y empeorando sus resultados históricos. Ha pasado de 90 a 85 diputados, lo que le deja a años luz de sus mejores años con González e incluso las mayorías relativas de Zapatero. Sin embargo, puede decirse que han vivido otra 'dulce derrota', ya que han evitado el tan cacareado "sorpasso" y siguen siendo la primera fuerza de la izquierda. Vistos los resultados, es más probable que los votos perdidos se hayan ido a la abstención o incluso al PP. Dudo mucho que una cantidad significativa se haya ido a Podemos, precisamente por el resultado que estos tuvieron. De cualquier manera, Pedro Sánchez debería reflexionar y al igual que la cúpula del PSOE si merece la pena continuar después de estos resultados que minimizan a un partido con más de 130 años de historia. Su temida 'pasokización' parece haberse visto frenada gracias a que, ahora más que nunca, se le ha visto el plumero a Podemos.

Unidos Podemos, la coalición que englobaba a su vez a la coalición de Podemos y a la de Izquierda Unida se ha pegado un buen batacazo en las elecciones. Han sumado los mismos escaños que por separado en diciembre: 71. Y seguramente merecido. ¿Por qué? Sus exigencias de sillas y ministerios sin empezar a negociar con el PSOE, su negativa a favorecer un gobierno en el que no estaba el PP, su agresiva dialéctica contra los propios socialistas, su amiguismo con Otegui, sus sospechas más que evidentes y documentadas de financiación por Venezuela... y, por si fuera poco, un programa absolutamente disparatado e irreal que en este mismo blog desgrané en dos entradas. Han perdido más de un millón doscientos mil votos. Parte de esos votos se han ido al PSOE o incluso al PP, mientras que el resto se habrán quedado en casa. Y cuando no por las razones enumeradas, por descontento por el pacto en sí. Tanto los de centro-izquierda como el ala más descontenta con la socialdemocracia de IU. Y es que Iglesias intentó hacerse pasar por eso. De nada ha servido una burda campaña de "corazones y sonrisas" y creerse a pies juntillas que iban a superar al PSOE. Las caras lo decían todo en la noche del 26-J. Y no, no os han votado por ser "mayores egoístas" como ha dicho Monedero. Simplemente porque no os querían. Asumidlo.

Begoña Villacís, Concejal en Madrid y una política cercana
Ciudadanos, sinceramente ha sido el otro derrotado de las elecciones. Ha obtenido 32 diputados y perdido respecto a diciembre 8, entre ellos el mismo Fran Hervías, el secretario de Organización del partido. Y es que, como ha ocurrido en otras regiones, el PP ha conseguido rentabilizar su discurso de apelación al voto útil. Tenía la esperanza de que diera la sorpresa y subiera por encima de 40, pero nada más lejos de la realidad. Ha sido perjudicado por los dos motivos señalados arriba. La campaña pienso que ha estado mucho mejor que la anterior y pocas quejas pueden apuntarse. Quizá la presencia territorial mejor distribuida de sus líderes más importantes como Begoña Villacís, Inés Arrimadas, De Páramo, Garicano ó Alonso. Hubiese querido un mítin de ellos en Murcia. Aquí nos jugábamos mantener el segundo diputado después de las tristes noticias sobre el error en el pago de una factura de campaña electoral, amén del rescate de unas controversias en las elecciones primarias que no venían a cuento habiéndose informado hace un año. Los resultados nos dicen que hemos mantenido el tipo y consolidada nuestra fuerza, aunque se han perdido 17.000 votos de los 129.000 de diciembre. Me hubiese gustado pelear por el tercero (Lola Jiménez), pero esos mensajes negativos (enormemente amplificados por Onda Cero y especialmente por una periodista) y sobre todo la enorme fuerza del PP en Murcia lo han hecho imposible.

Por lo demás, los partidos nacionalistas quedan casi igual. Sólo ha retrocedido el PNV, que pierde un diputado en favor de Podemos. DyL y ERC vuelven a sumar sus 8 y 9 diputados respectivamente, Bildu 2 y Coalición Canaria 1. En cuanto al Senado, el PP obtiene la mayoría absoluta habitual sólo que aumentando incluso 6 senadores más. Una pena que en Ciudadanos no se hayan esforzado en repartir papeletas para el Senado. En todo caso, gracias a los más de 3 millones de españoles y españolas que han confiado en el partido. Tanto los que han repetido como los que han depositado por primera vez su papeleta con el color naranja. Tiempo habrá para ver lo que puede ocurrir, pero yo espero que aunque Ciudadanos no tenga la palabra en la investidura sí sea muy necesario para proponer y desbloquear importantes reformas que tendrán que ser aceptadas por partidos de distinta ideología.

domingo, 12 de junio de 2016

Elecciones 2016, la hora del acuerdo en el cambio

Arrancó la campaña electoral de junio de 2016 después de la fallida de diciembre de 2015 que no trajo ni la investidura de un candidato ni la puesta en común de acuerdos amplios y duraderos. Los cuatro partidos principales han tomado sus posiciones y diseñado sus estrategias. Pues IU ha acabado siendo absorbida de facto por Podemos y UPyD y VOX, mal que pese a sus votantes, no van a ser nadie en estas elecciones. Ojalá me equivoque, pero la apuesta más segura y razonable es que ni van a conseguir diputado alguno ni tan siquiera van a mejorar sus resultados de 2015. Votar a estos dos partidos conlleva indirectamente votar a Podemos y su siniestro proyecto pseudo-bolivariano.

El PP parte con la idea de representar el positivismo no ya de su bochornosa legislatura, sino además recurrir al victimismo de que "van los demás a por nosotros en plan anti-PP". De ahí su lema de "a favor" y un curioso vídeo en el que una mujer que odia a los perros compra 120 gatos sólo por ese motivo. Es decir, para ellos el único programa del resto es ir contra el PP. Rajoy vuelve a presentarse con la intención de recuperar los votos perdidos en manos de Ciudadanos y de ahí que haya aprovechado una campaña de desprestigio. Rajoy no tiene absolutamente nada que ofrecer y más con la corrupción que todavía anida en el seno de su partido. En su discurso, menciona a UP como segunda fuerza y se burla del PSOE.

El PSOE tiene como lema "Un sí por el cambio". Hace clara referencia a la negativa por el mismo que sucedió en las pasadas elecciones y cuyo máximo responsable es Podemos. De hecho, va a repartir críticas no sólo para el PP sino para Podemos. Sánchez vuelve a presentarse y contará con una segunda oportunidad. Ganar al PP es prácticamente imposible y la gran duda será si aguantará el embiste de UP y no se producirá el "sorpasso". De hecho, es la principal duda para el 26-J y no si ganará Rajoy que todo apunta a que sí. Su intención es conseguir que el electorado moderado de izquierdas se espante del pacto con IU y, por qué no decirlo, recuperar al decepcionado con Podemos después de que se le haya caído la careta tras el 20-D (Otegui, Venezuela, etc...).

Unidos Podemos... pues eso. Hablan de la sonrisa de un país en su lema, porque no se atreven a mencionar ESPAÑA. Aspiran a superar al PSOE, su único y verdadero objetivo desde que se crearon. Reemplazar al PSOE y mandar ellos. Controlar las instituciones. Inundar de una falsa y embustera ilusión cuando tras ese velo esconden el populismo más rancio que hay podido existir en España. Los mismos que sacan el chascarrillo cada vez que se les menta Venezuela, pero no son sino la marca blanca del PSUV en España. Tienen que juntarse 40 partidos para ver si ganan al PSOE y luego pedir cuatro o cinco grupos parlamentarios separados. Para eso sí, ¿verdad? En su discurso hablan muy poco de Ciudadanos, prácticamente nada. Ellos mismos dicen que no les interesa. Que van a por el PP. Y tienen la mano a PSOE para que les ayude a gobernar, pues es absolutamente seguro que por sí solos, todo ese barullo de partiditos no va a obtener mayoría absoluta. Pero es que aún así todavía faltarían más, que tendrían que ser los separatistas. Los que, al igual que ellos, quieren destruir España. Espero que el PSOE no se preste a semejante suicidio de la democracia.

En cuanto a Ciudadanos, su lema es Tiempo de acuerdo, tiempo de cambio. Y en el cartel aparece Albert Rivera dándole la mano a un hombre al que sólo se le ve el brazo. Al fondo, hombres y mujeres de diferentes edades difuminados pero sonriendo. Y es que es hora de acabar con los vetos y la exigencia de sillas. Primero las políticas y programas y puntos de acuerdo. No se pueden presentar supuestas propuestas de acuerdos sin que haya una auténtica voluntad, de la que carecieron Rajoy y sobre todo, muy en especial, Pablo Iglesias. Y Ciudadanos también cuenta con importantes pesos pesados en el partido como Begoña Villacís, Inés Arrimadas, Fernando de Páramo o Luís de Garicano. Rivera ha mencionado que se sentará a negociar para tratar de investir a un gobierno y que, en caso de ganar el PP, sólo estaría dispuesto a ello si se aparta Rajoy y entra otro candidato. Tampoco se descarta llegar a acuerdos con el PSOE, pero siempre tendrá prioridad la primera fuerza al igual que en su momento tuvo tras el 20-D. Desde luego, con Iglesias no se puede razonar nada. 

Mañana lunes será el debate decisivo con todos estos candidatos.