Seis días ha durado el ministro de Cultura y Deporte Máxim Huerta. En la mañana de ayer, los medios revelaban que el escritor y presentador había sido condenado por fraude fiscal, al haber creado una sociedad interpuesta para pagar menos impuestos. La condena se refiere a declaraciones de los ejercicios 2006, 2007 y 2008, pero la condena tuvo lugar en 2017. A pesar de que el ministro declaró haber pagado ya con esta multa de... 243.000 euros, no era ni mucho menos una buena carta de presentación para una persona con un cargo público de tamaño calibre.
Total, que en la tarde y a las 18:00 horas tuvo que comparecer de urgencia para anunciar su dimisión, aunque como suele ocurrir en estos caso es más probable que "lo hayan dimitido". Desde PP y Podemos no han tardado ni un minuto en exigir su dimisión, al tiempo que los separatistas que con independencia de ello no toleran que mande alguien que se oponga a sus ansias soberanistas.
Es un golpe para Sánchez, por mucho que algunos quieran vender como un refuerzo por haber salido un ministro del que se descubra algo tan oscuro. No, no demos la vuelta a la tortilla. Ha dimitido un ministro por un escándalo fiscal nada más constituirse el Gobierno. ¿De verdad que no sabían nada de pasado de este hombre? ¿Era el más adecuado? Ahora el ministro es José Guirao y su nombramiento figura en el BOE de hoy. ¿De verdad que no podía Sánchez haber nombrado primero a este último?
Por otra parte, también se destapó que el ministro de Agricultura ha estado imputado por un juzgado de instrucción de la Palma del Condado de Huelva debido a un caso de pozos ilegales en Doñana. Se le acusa a Luis Planas de haber consentido el robo de agua, pero parece ser que pronto se confirmará su desimputación al haberla solicitado la fiscalía onubense de Medio Ambiente (no sabemos si con ruegos de la Junta de Andalucía). Sin embargo, ya estaba imputado cuando se produjo su nombramiento. Otra metedura de pata de Sánchez.
Y como siempre se puede seguir con más despropósitos, ahora ha declarado la ministra de Trabajo Magdalena Valerio que el Gobierno no hará nada por cambiar la reforma laboral del PP y sólo serán posibles unos parches acordados con sindicatos debido a que "no tienen apoyos parlamentarios". ¿No se supone que iban a dialogar con las fuerzas parlamentarias? ¿O es que sólo se unieron Podemos y separatistas surtidos para echar a Rajoy sin apoyar una alternativa de cambio real y estable? Disfrute lo censurado, señor Sánchez. Disfrute de su tiempo en la Moncloa. Disfrute de haber engañado a tanta gente. A otros, en cambio, no lo ha logrado porque ya le veíamos venir. Y por mucho que quiera ocultar su torpeza e incapacidad con gestos humanitarios como la acogida de 600 refugiados. No, lo siento pero no cuela.
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