Desde la semana pasada y aún en estos días, han estado circulando las noticias referidas a Cassandra Vera, una chica joven (aunque transexual) que vive en la Región de Murcia y recientemente ha sido condenada debido a una denuncia de la fiscalía por enaltecimiento del terrorismo. Específicamente, ha sido un artículo del Código Penal introducido por la polémica Ley de Seguridad Ciudadana del PP que fuese aprobada en la legislatura 2011-15. Le había caído un año de cárcel, pero al no tener antecedentes previos, esta condena se traduce en inhabilitación para ocupar cargo público durante varios años. Incluyendo el de docente, para el cual está estudiando y preparándose en la Universidad de Murcia.
El reporte mediático de esta condena enfatizó más de una decena de tweets enfocados como chistes de humor negro referidos al atentado de ETA a Luis Carrero Blanco, sucesor en su momento de Francisco Franco. Al margen del pésimo gusto de los chistes, la nieta del almirante declaró que realmente no le resultaban un crimen esos chistes. A pesar de que evidenciaba el mal gusto y poca sensibilidad de su emisora. Además, es igualmente cierto que la familia del militar NO ha denunciado a esta persona. Pero, realmente, el motivo por el que la han procesado no es ni mucho menos por estos chistes.
Son muchas más las perlas que ha escrito esta chica por la red social de Twitter. Si bien las tuiteó cuando era menor de edad, por lo que realmente no serían punibles hasta el punto de pedir cárcel. Esos otros mensajes son precisamente los más sangrantes y de ninguna manera pueden asociarse a humor negro. En ellos, por ejemplo, desea la muerte de Cristina Cifuentes, se lamenta de que ETA no mató a los suficientes, detesta a España e incluso afirma que odia a los niños. ¡Una persona que pretende hacer de su futuro una profesional de la docencia! Pues precisamente este tipo de comentarios son los que incitan al odio y a la intolerancia y no son admisibles. Pero deben de tener otro tipo de correctivo. De todas formas, la presión social parece ser ya suficiente.
Desde que entró Podemos al Congreso se está poniendo de moda el tono agresivo. Y no me refiero a las salidas de tono de Piqué. No hay más que ver cómo Pablo Iglesias ha intentado aprovechar este tirón mediático para presentar una propuesta de que se ELIMINE el artículo. Estos de la "nueva política" no apuestan por una redacción distinta del artículo que evite que a una persona se le procese por chistes o por burradas escritas siendo menores de edad. Es necesario vigilar lo que se hace en las redes sociales, sobre todo con el tema del yihadismo. Pero es otra de tantas cuestiones que a Podemos no le preocupa realmente. Como mucho poner el dardo en lo de siempre. En la foto de las Azores de hace catorce años mientras el terrorismo islámico sigue matando y en países que no participaron en Irak. Es más, la propia Cassandra Vera está de acuerdo con que no se debe eliminar este delito.
A Cassandra Vera le diría que no merece esta condena y que me parece exagerada. Pero también le recomendaría que corrija ese desprecio que parece sentir hacia los niños a los que tendría que educar, así como contra el que no piensa como ella. Un desprecio que, de hecho, es actualmente fomentado por impresentables como Pablo Iglesias o Monedero. Los que se creen con derecho a representar a "la gente". Afortunadamente para Cassandra parece ser que no tiene que pagar costas del juicio, por lo que devolverá el dinero ingresado por Paypal por simpatizantes.
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