El escándalo del máster de Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha puesto de alguna manera en la agenda de la transparencia de los políticos la necesidad de que se justifique de forma adecuada y fehaciente lo declarado en sus currículums. En este caso particular, ha puesto en entredicho no ya la honorabilidad de la presidenta, sino que ha perjudicado gravemente la imagen de la Universidad Rey Juan Carlos I de Madrid. Tanto es así que no dejan de circular los chistes insinuando que en la misma regalan los títulos. Es más, se ha afirmado que casi todas las firmas que figuran en el acta de defensa del TFM son FALSAS. Y el tutor de Cifuentes ha sido expedientado mientras se investiga el caso. Mientras tanto, el PSOE-M de un devaluado Gabilondo y en connivencia y exigencia de Podemos han registrado una moción de censura. Exactamente el mismo guión que en Murcia. Pero no, si se creen que en Ciudadanos vamos a claudicar con sus ansias de poder están más que equivocados.
También se ha dado a conocer ciertas malas prácticas en otros partidos. Así, ha dimitido el secretario de organización y diputado de En Marea (Podemos) por inventarse una ingeniería industrial. Así con toda su jeta. También se ha señalado al socialista José Manuel Franco (me ahorro los chistes por el apellido) que no es licenciado en Matemáticas. Si bien él se ha excusado señalando que no lo escribió él sino que así se lo pusieron, dado que realmente tiene un programa formativo. En fin, lo típico cuando te han pillado con el carro del helado: pío, pío, que yo no he sido. También ha sido criticado Toni Cantó, pero se trata más bien de una trampa de OkDiario debido a que en Twitter se indicaba como "pedagogo teatral", aludiendo más bien a su faceta conocida como actor.
De cualquier manera, si empezamos a tirar de la manta, podemos descubrir mucho. En mi caso personal, yo no soy político y tengo más que justificado mi currículum con Máster (que me costó 3.000 euros) y Doctorado como estudios de posgrado. También mi nivel B-2 en inglés. Pero parece que algunos representantes públicos les va el inflar su currículum para tratar de ganar posiciones dentro del partido. ¿Puede ser por eso? No lo sabemos, pero se debería investigar. De poco sirve que se haga una declaración de bienes si luego se miente en otras cosas. Ahora bien, igualmente no es menos cierto que hay personas sin titulación que hacen determinados trabajos mucho mejor que otros. Lo que pasa es que en algunos sectores existe un corporativismo brutal y lo que se salga de sus intereses está perseguido. Ni tanto ni tan calvo. En ocasiones la titulación es requisito sine quanon, pero puede haber otras que no se precise el diploma sino aspectos más relacionados con la experiencia y capacidad técnica. Pero todo eso debe de ser clarificado con posterioridad a destapar a todos los que tienen poder público y se aprovechan de cualquier manera de lo público.
Es por eso por lo que Cifuentes DEBE dimitir. Ha rechazado una comisión de investigación en la Asamblea de Madrid propuesta por Ciudadanos. Pero deberían hacerlo más políticos y representantes. Como, por supuesto, esos que cometen malas prácticas y que son dispensados de las mismas por ser el partido de "la gente". Hablamos de Íñigo Errejón, que cobró de una beca sin hacer su trabajo. O Ramón Espinar, especulando con vivienda pública. O Monedero, sin declarar a Hacienda hasta que lo pillaron. O Echenique, pagando en negro y sin Seguridad Social a su asistente.
Seamos serios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar desde el respeto