Arrancó la campaña electoral de junio de 2016 después de la fallida de diciembre de 2015 que no trajo ni la investidura de un candidato ni la puesta en común de acuerdos amplios y duraderos. Los cuatro partidos principales han tomado sus posiciones y diseñado sus estrategias. Pues IU ha acabado siendo absorbida de facto por Podemos y UPyD y VOX, mal que pese a sus votantes, no van a ser nadie en estas elecciones. Ojalá me equivoque, pero la apuesta más segura y razonable es que ni van a conseguir diputado alguno ni tan siquiera van a mejorar sus resultados de 2015. Votar a estos dos partidos conlleva indirectamente votar a Podemos y su siniestro proyecto pseudo-bolivariano.
El PP parte con la idea de representar el positivismo no ya de su bochornosa legislatura, sino además recurrir al victimismo de que "van los demás a por nosotros en plan anti-PP". De ahí su lema de "a favor" y un curioso vídeo en el que una mujer que odia a los perros compra 120 gatos sólo por ese motivo. Es decir, para ellos el único programa del resto es ir contra el PP. Rajoy vuelve a presentarse con la intención de recuperar los votos perdidos en manos de Ciudadanos y de ahí que haya aprovechado una campaña de desprestigio. Rajoy no tiene absolutamente nada que ofrecer y más con la corrupción que todavía anida en el seno de su partido. En su discurso, menciona a UP como segunda fuerza y se burla del PSOE.
El PSOE tiene como lema "Un sí por el cambio". Hace clara referencia a la negativa por el mismo que sucedió en las pasadas elecciones y cuyo máximo responsable es Podemos. De hecho, va a repartir críticas no sólo para el PP sino para Podemos. Sánchez vuelve a presentarse y contará con una segunda oportunidad. Ganar al PP es prácticamente imposible y la gran duda será si aguantará el embiste de UP y no se producirá el "sorpasso". De hecho, es la principal duda para el 26-J y no si ganará Rajoy que todo apunta a que sí. Su intención es conseguir que el electorado moderado de izquierdas se espante del pacto con IU y, por qué no decirlo, recuperar al decepcionado con Podemos después de que se le haya caído la careta tras el 20-D (Otegui, Venezuela, etc...).
Unidos Podemos... pues eso. Hablan de la sonrisa de un país en su lema, porque no se atreven a mencionar ESPAÑA. Aspiran a superar al PSOE, su único y verdadero objetivo desde que se crearon. Reemplazar al PSOE y mandar ellos. Controlar las instituciones. Inundar de una falsa y embustera ilusión cuando tras ese velo esconden el populismo más rancio que hay podido existir en España. Los mismos que sacan el chascarrillo cada vez que se les menta Venezuela, pero no son sino la marca blanca del PSUV en España. Tienen que juntarse 40 partidos para ver si ganan al PSOE y luego pedir cuatro o cinco grupos parlamentarios separados. Para eso sí, ¿verdad? En su discurso hablan muy poco de Ciudadanos, prácticamente nada. Ellos mismos dicen que no les interesa. Que van a por el PP. Y tienen la mano a PSOE para que les ayude a gobernar, pues es absolutamente seguro que por sí solos, todo ese barullo de partiditos no va a obtener mayoría absoluta. Pero es que aún así todavía faltarían más, que tendrían que ser los separatistas. Los que, al igual que ellos, quieren destruir España. Espero que el PSOE no se preste a semejante suicidio de la democracia.
En cuanto a Ciudadanos, su lema es Tiempo de acuerdo, tiempo de cambio. Y en el cartel aparece Albert Rivera dándole la mano a un hombre al que sólo se le ve el brazo. Al fondo, hombres y mujeres de diferentes edades difuminados pero sonriendo. Y es que es hora de acabar con los vetos y la exigencia de sillas. Primero las políticas y programas y puntos de acuerdo. No se pueden presentar supuestas propuestas de acuerdos sin que haya una auténtica voluntad, de la que carecieron Rajoy y sobre todo, muy en especial, Pablo Iglesias. Y Ciudadanos también cuenta con importantes pesos pesados en el partido como Begoña Villacís, Inés Arrimadas, Fernando de Páramo o Luís de Garicano. Rivera ha mencionado que se sentará a negociar para tratar de investir a un gobierno y que, en caso de ganar el PP, sólo estaría dispuesto a ello si se aparta Rajoy y entra otro candidato. Tampoco se descarta llegar a acuerdos con el PSOE, pero siempre tendrá prioridad la primera fuerza al igual que en su momento tuvo tras el 20-D. Desde luego, con Iglesias no se puede razonar nada.
Mañana lunes será el debate decisivo con todos estos candidatos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar desde el respeto