El lunes apagó sus paneles. El aeropuerto internacional de San Javier-Murcia cierra al uso civil para turistas y permanecerá funcionado exclusivamente para el militar. Un aeropuerto que ha sido premiado varias veces y que ha ido incrementando su volumen de viajeros durante los últimos años. Más de 50 años funcionando y beneficiando el turismo del Mar Menor, a pesar de que en los últimos años éste haya perdido gran parte de su brillo por culpa de la contaminación. Pero todas las palabras de los políticos y muy especialmente de los del PP de la Región de Murcia han sonado a hueco.
La historia de Corvera, que se inauguró este martes, es absolutamente bochornosa. Su inicio data de finales de la década de los ochenta cuando el presidente Carlos Collado (PSOE) ya promovía la necesidad de construir otro aeropuerto. Ya con Valcárcel en el Gobierno (PP) se compraron los terrenos en el año 2000. El aeropuerto terminó de construirse en cuatro años desde 2008 a 2012 y desde entonces los murcianos nos estamos estado endeudando para pagar los costes de mantenimiento. En total ha generado más de 30 millones de euros en costes durante el tiempo que ha estado cerrado.
Se generan muchas dudas respecto a la rentabilidad del nuevo aeropuerto cuando el de San Javier (como se ha podido leer) ha demostrado desde siempre ser muy eficiente y atraer a muchos viajeros y turistas. Algunos entienden que desplazar el aeropuerto internacional de Murcia evita potenciar el sur de Alicante (porque en el arriba en el Altet ya tienen otro) y beneficia al... ¿turismo de interior? Esto última correlación no termina de verse tan clara. Pero para la zona de las playas del Mar Menor el efecto es absolutamente dañino. No hubiera costado ni mucho menos tanto dinero como el gastado el haber renovado el de San Javier. Haber apostado por el mismo, dado que además ha demostrado ser un ejemplo.
El despropósito no cesa de indignar a los ciudadanos cuando miran la prensa y descubren hoy que las expropiaciones que fueron necesarias para construir Corvera fueron financiadas en parte con fondos del soterramiento del AVE. Ese AVE que el PP prometió que iba a llegar en 2015. Y ahí estamos con unas obras mal planificadas y que molestan a los vecinos que quieren entrar y salir de sus viviendas. Y, por supuesto, sin garantizar que el 100% del trazado sea soterrado. También existe una demanda judicial contra la concesionaria AENA por las condiciones de traslado de los trabajadores y por último algunas tiendas que han tenido que cerrar por culpa de unos alquileres más caros en Corvera. En definitiva, al PP sólo le ha importado la pomposidad de la inauguración y la anotación del tanto a cuatro meses de una cita electoral.
Respeto las posiciones y comentarios de quienes alabaron el aeropuerto de Corvera, ya que sobre el papel las instalaciones dan la impresión de ser modernas (aunque llevasen 7 años paradas). Sin embargo, desde mi punto de vista, poco o nada hay que celebrar para el Mar Menor y este tipo de movimientos a la postre dan la razón a los que protestan por el centralismo de Murcia. Ya lo próximo que está sonando es hacerle la competencia a IFEPA (Torre Pacheco) con el Recinto Ferial de Corvera.
Creo que en las próximas elecciones del 26 de mayo, los ciudadanos marmenorenses debemos de expresar en las urnas que no estamos en absoluto de acuerdo con el cierre del Aeropuerto Internacional de San Javier. Y el Partido Popular, que ha gobernado todos los años de la adquisición de terrenos, expropiaciones y construcción de Corvera, tiene la responsabilidad de lo sucedido. Especial risa floja me entra cuando escucho al Alcalde de San Javier, José Miguel Luengo, quejarse hace unos años de que se fuese a cerrar un aeropuerto y construir otro a escasos kilómetros y recordarlo ahora mencionado expresamente al PSOE. Ni él ni nadie del Gobierno Regional estuvo presente en la jornada de cierre de este lunes. Por lo menos, no se presentó el mencionado Alcalde en la inauguración de Corvera.