lunes, 27 de agosto de 2018

Un Decreto Ley para Franco y el Valle de los Caídos

El pasado sábado se publicó en el BOE el Real Decreto-Ley del Gobierno Sánchez por el que circunscribe la funcionalidad del cementerio del Valle de los Caídos a albergar los féretros de todos aquellos que perdieron la vida por causa de la Guerra Civil (1936-1939). Sin mencionarse, evidentemente se hace con la intención de que el del dictador Francisco Franco salga de ese espacio en el que conviven tanto nacionales como republicanos y muy cerca de su lugar el de José Antonio Primo de Rivera. En resumen, lo que se conoce técnicamente como exhumación.

¿Por qué un Real Decreto Ley si la Constitución Española circunscribe el recurso a este modelo en casos de urgencia y extrema necesidad? ¿Qué prisa hay cuando han pasado más de 40 años desde la muerte de Franco y después de 23 años de socialismo no se ha llegado a materializar nunca? En el fondo, tiene sentido si recordamos que ya van 7 Reales Decretos Leyes en los 3 meses que lleva este gobierno en el poder. Todos ellos para limpiar RTVE y diseñarla a su gusto, universalizar la sanidad pública gratuita para inmigrantes sin permiso de residencia, adaptar la legislación a la normativa comunitaria de protección de datos, nueva oferta de empleo público sin negociar con sindicatos ni nada, pacto de violencia de género sin debatir con los parlamentarios, programa de activación del empleo y el presente. La única que veo lógica en su urgencia es la de protección de datos, mientras que en la mayoría se evita claramente huir del debate parlamentario y controlar la televisión pública expulsando a sus no afines (Sergio Martín, Javier Cárdenas...).

El Decreto Ley, que también pueden dictar los gobiernos de muchas CCAA, tiene la particularidad de que la intervención del Congreso de los Diputados se resume a aprobar si sí o si no, sin que exista ninguna posibilidad de enmendar la norma a no ser que sea rechazada por mayoría absoluta. En ese supuesto, se tramitaría como Ley. Pero no va a darse el caso, ya que es de lo poco en lo que el PSOE puede ponerse de acuerdo con Podemos y separatistas.

Creo que sería justo que el Valle de los Caídos responda a su nombre y sólo haya tumbas de personas fallecidas durante la Guerra. Pero se ha de hacer de otra forma, con una Ley moderna y negociada y debatida por todas las fuerzas políticas representadas. Se echa en cara que el mantenimiento del lugar cuesta 11 millones de euros (los cuñaos de las redes sociales), creyendo que es única y exclusivamente por el cadáver de Franco. También se alude que el dictador no merece que exista un mausoleo para su homenaje, cuando es evidente que allá donde lo trasladen sus familiares (guste o no), seguramente sea donde vayan sus nostálgicos o admiradores.

Por cierto, que yo mismo estuve allí en ese lugar hace unos años. En 2012, concretamente. Ví la basílica y las lápidas de las tumbas más populares, que ya he mencionado. Y sí, había gente que miraba con cierta admiración ambas y especialmente una de ellas. La otra, precisamente pertenece al personaje histórico del que más mentiras se han pronunciado en la historia. Tantas, que se hace difícil clasificarlo, más aún con las interpretaciones que hacen hoy día ciertos seguidores en redes sociales que distan mucho de votar a la derecha. Sí, es José Antonio Primo de Rivera. Al que los podemitas quieren expulsar también pero el PSOE ha dicho que de eso nada, que fue una víctima más de la Guerra. Asesinado por milicianos republicanos al igual que lo fuera Calvo Sotelo, líder de un partido de la oposición en la última legislatura de la II República.

Pero esa memoria no interesa a la rancia izquierda española. Se tiene que pasar página y enterrar cualquier recuerdo con ETA y sus 300 crímenes sin resolver, pero no se puede optar por reconciliar a la sociedad española después de la exitosa época de la Transición. El PSOE acierta en que sólo se mueva a Franco, pero esta no es la manera apropiada de hacerlo y tampoco la de quitarle el sambenito al Valle de los Caídos. Lo que sucede, evidentemente, es que los Reales Decretos Leyes son la única herramienta que tiene el gobierno Sánchez para hacer las cosas rápidas, sin contar con nadie, copar algunas noticias mediáticas y dar la sensación de que está haciendo mucho cuando realmente no es así.

Y hay que recordarles una vez más que siguen con los presupuestos del PP, los que (en palabras textuales de Rajoy) se va a tener que seguir comiendo con patatas. Y dudo muchísimo que con toda la manada de independentistas y marcas podemitas sean capaces de consensuar unos presupuestos para 2019.