Llevaba mucho tiempo sin escribir, más que nada por falta del mismo para actualizar el blog, pero trataré de que no se extienda una pausa tan larga. Ayer fue detenido el ex presidente (mal que le pese a los independentistas) Carles Puigdemont por las autoridades alemanas tras desplazarse desde Dinamarca en coche. Supuestamente se pone punto y final a una pantomima y juego del ratón y el gato iniciado el pasado 30 de octubre de 2017. Tras el auto de procesamiento del viernes 23 de marzo por el juez Llarena, se cursó una Euro Orden para su inmediata detención. La noche de ayer domingo 25 la pasó en una prisión alemana y se espera que declare ante un juez a lo largo del día de hoy. Posiblemente se retrase a la noche debido a que está pendiente que llegue su abogado con documentación. Será entonces cuando Alemania decida qué hace, si ponerlo en libertad, decretar prisión provisional o bien extraditarlo a España. Así que todavía no cantemos "victoria".
El independentismo está desaforado, en su vertiente más extremista. Por ejemplo, el presentador de TV3 Jair Dominguez, aseveraba que habría muertos durante este "prusés" de la imaginaria república catalana. Es sin duda la expresión más lamentable y desquiciada de un canal organizado a medida para el adoctrinamiento independentista y la promoción del victimismo y odio hacia todo lo que huela a España. Una pena que esa aplicación del artículo 155 fuese tan liviana y no se atreviera a intervenir ese canal que Esquerra Republicana ha puesto a su servicio. Por otra parte, también debemos de reseñar las enésimas amenazas de los cachorros de la CUP, las juventudes de Arrán que han dejado pintadas en la supuesta casa del juez Llarena. Pues no, no es su domicilio y una vez más hacen el ridículo este grupo con prácticas más propias de la kale borroka etarra. ¿Algo más? por ejemplo, la noticia con vídeo de un energúmeno pegando a una persona por portar una bandera española.
Las sucesivas huidas de varios diputados no han hecho sino justificar aún más las encarcelaciones por riesgo de fuga de los Jordis y representantes políticos como Junqueras y los recientes Romeva, Forcadell, Turull, Bassa y Rull. Las fugas más recientes son a Suiza de Anna Gabriel (que curiosamente ha cambiado de look) y de Marta Rovira. Es una pena que Gabriel Rufián no les acompañe por solidaridad, así tendríamos un payasete menos en el Congreso de los Diputados. Broma aparte, esta situación se la han buscado ellos mismos, por mucho lazo amarillo que sigan poniendo y alargando ese discurso victimista que no cuela. Bueno, salvo para sus amigos de Podemos, que sin embargo pese a ponerse de perfil son criticados y rajados por los independentistas. Aquí no valen medias tintas: o estás con los golpistas o estás con la Constitución y el Estatut. Ni más ni menos.
También resulta hilarante que, de nuevo, se haya pronunciado el presidente de Venezuela Nicolás Maduro. Se atreve, con toda su desfachatez, a hablar de "presos políticos". Pues no. Eso es lo que sin duda existe en su país y cada vez más, sin pruebas y con una represión policial en la que SÍ que existen muertos. Y todavía se atreve este personaje a decir que no se mete en "asuntos internos".
El independentismo está desaforado, en su vertiente más extremista. Por ejemplo, el presentador de TV3 Jair Dominguez, aseveraba que habría muertos durante este "prusés" de la imaginaria república catalana. Es sin duda la expresión más lamentable y desquiciada de un canal organizado a medida para el adoctrinamiento independentista y la promoción del victimismo y odio hacia todo lo que huela a España. Una pena que esa aplicación del artículo 155 fuese tan liviana y no se atreviera a intervenir ese canal que Esquerra Republicana ha puesto a su servicio. Por otra parte, también debemos de reseñar las enésimas amenazas de los cachorros de la CUP, las juventudes de Arrán que han dejado pintadas en la supuesta casa del juez Llarena. Pues no, no es su domicilio y una vez más hacen el ridículo este grupo con prácticas más propias de la kale borroka etarra. ¿Algo más? por ejemplo, la noticia con vídeo de un energúmeno pegando a una persona por portar una bandera española.
Las sucesivas huidas de varios diputados no han hecho sino justificar aún más las encarcelaciones por riesgo de fuga de los Jordis y representantes políticos como Junqueras y los recientes Romeva, Forcadell, Turull, Bassa y Rull. Las fugas más recientes son a Suiza de Anna Gabriel (que curiosamente ha cambiado de look) y de Marta Rovira. Es una pena que Gabriel Rufián no les acompañe por solidaridad, así tendríamos un payasete menos en el Congreso de los Diputados. Broma aparte, esta situación se la han buscado ellos mismos, por mucho lazo amarillo que sigan poniendo y alargando ese discurso victimista que no cuela. Bueno, salvo para sus amigos de Podemos, que sin embargo pese a ponerse de perfil son criticados y rajados por los independentistas. Aquí no valen medias tintas: o estás con los golpistas o estás con la Constitución y el Estatut. Ni más ni menos.
También resulta hilarante que, de nuevo, se haya pronunciado el presidente de Venezuela Nicolás Maduro. Se atreve, con toda su desfachatez, a hablar de "presos políticos". Pues no. Eso es lo que sin duda existe en su país y cada vez más, sin pruebas y con una represión policial en la que SÍ que existen muertos. Y todavía se atreve este personaje a decir que no se mete en "asuntos internos".