viernes, 23 de mayo de 2025

20 años de transfuguismo en San Pedro y por qué sucede

Llevaba unas semanas pensando en realizar este post, pero por un momento no me atrevía por las posibles reacciones. He terminado decidiendo que no pasa nada, sino al contrario, con la intención no de remover el pasado sino de aprender del mismo. De hecho, en este post hay críticas hasta contra el que escribe ¿Qué está pasando con la política en San Pedro del Pinatar que difícilmente todos los concejales permanecen en sus grupos municipales? Todo nos lleva a hace casi 20 años, cuando el PP por fin sufrió una merecida derrota electoral el día 27 de mayo de 2007. Entre los que contribuyeron al cambio necesario me encontré yo mismo, que desposité la papeleta en favor de Unión de Centro Pinatar (UCPi) tras abrir los ojos dos años antes y percatarme del tremendo caciquismo que gobernaba mi pueblo por aquél entonces y que yo inconscientemente contribuía a blanquear votándolo en 1999 y 2003. Es más, desde ese año 2007 el PP perdió una cantidad de votos que no ha recuperado jamás, sino que se ha ido moviendo a diferentes partidos. Precisamente los que han ido sufriendo las escisiones.

El Alcalde nombrado para la legislatura 2007-2011 fue el candidato del PSOE José María García Ruiz, que fue votado por los diez concejales de su grupo más el de UCPi, provocando la dimisión y retirada de la política de Pedro José Pérez Ruiz tras 12 años en el cargo. La legislatura socialista, sin embargo, no fue nada fácil ni provechosa porque estuvo llena de polémicas como el cierre de los bares de la Curva, centro neurálgico del ocio y turismo de la noche del pueblo ó las denuncias por presunta contaminación de la fábrica de asfaltos ASSA. Sin embargo, lo que partió al grupo fueron disensiones internas originadas a partir de la renovación de la junta directiva en 2008. José García quedaba fuera de la misma y se escindió el partido en dos bandos. El del Alcalde y del Francisco Molero, Secretario general local. El primero de los grupos entendió que había sido una afrenta dejar fuera al primer líder que les había llevado al poder. No hay que olvidar que llegó pocos meses antes de las elecciones y fue presentado como una persona muy popular en el pueblo por su cargo de médico y especializado en gente mayor, que como todos sabemos hace tiempo que son el estrato de edad más extendido. Pues bien, tanto Molero como los tres concejales no alineados con el Alcalde fueron relevados como tenientes de Alcalde y sustituidos por otros como represalia. Esta guerra escalaría de nivel en marzo de 2009 con la disolución de la junta directiva recién constituida y la apertura de un expediente de expulsión por el PSOE regional. Sin embargo, tres de dichos concejales no se esperaron más y pasaron a formar parte como no adscritos ese año, aunque posteriormente lo hiciera Francisco Molero. 

Estas rupturas, como era de esperar, unidos a los errores políticos locales y la crisis económica con el Presidente del Gobierno Zapatero en la diana les hicieron sufrir un batacazo morrocotudo en 2011. Pasaron de diez a cinco concejales perdiendo 1.800 votos, el PP obtuvo mayoría absoluta y el socio UCPi desapareció de la Corporación.

En aquéllas elecciones y en esa legislatura 2011-2015 colaboré y formé parte de la candidatura de UPyD, de la que José Luis Ros fue único concejal tras obtener el partido 519 votos. Todos sumamos y el logro fue compartido. La legislatura no tuvo ningún tránsfuga y ya sería de más teniendo en cuenta que sólo éramos uno. La única incidencia fue la dimisión del portavoz de Democracia Pinatarense, José Antonio Albaladejo, por una condena en el año 2012 relativo a unos hechos de 2004 en que se produjo un accidente laboral de un empleado a su cargo y se le inhabilitó para cargo público. Obviamente, el ex Alcalde entre 1983-1991 cumplió con ello, dejó la silla en favor de una compañera de su partido y fui testigo del momento en que dejó el Pleno.

La siguiente legislatura 2015-2019 nos lleva al primer Ciudadanos de San Pedro. Tras una deriva autoritaria del presidente regional de UPyD y unas elecciones internas anuladas por motivos peregrinos, la gota que colmó el vaso fue cuando se nos negó presentarnos en coalición con Democracia Pinatarense. De esta manera, la única solución alternativa fue marcharnos todos antes de la campaña y constituir Ciudadanos en el pueblo prácticamente in extremis. En ese momento, ya había afiliados en el pueblo y en la lista convivíamos gente de origen muy diverso: UPyD, DPI, UCPi y los primeros Ciudadanos. El carisma de Albert Rivera nos permitió conseguir 3 concejales y 1.343 votos. Con todo, fueron poco más que los que cuatro años antes consiguió DPi, por lo que no fuimos capaces de sumar los 2.212 que eran la suma de los tres partidos del centro en 2011 y que nos hubiesen dado mínimo 6 concejales (si no más) incluyéndome a mí mismo.

La convivencia de todas estas familias ya era compleja y terminó de explotar por las fuertes discrepancias (incluso en público) entre el portavoz José Luis Ros y el número 2 Pedro Fenoll. Uno de los momentos clave fue la famosa reunión para constituir la Agrupación local en enero de 2016. La inmensa mayoría no pudimos votar al no constar como censados en dicha agrupación de San Pedro en lugar de San Javier, cosa que no tiene sentido pero al parecer fue por un error u omisión (consciente o no) de comunicación del partido. Encima de todo, el represente regional y que tiempo más tarde sería tránsfuga (Paco Álvarez) mostró en todo momento pasotismo y despreocupación. Para más inri, hubo gente que grabó en móviles todo este espectáculo e incluso algunos me aseguraron haberme visto haciendo aspavientos y muy enfadado. En fin, violación de privacidad en toda regla. Por mayoría de los pocos que podían votar salvo Pedro Fenoll, que quería postularse como coordinador local, y pocos más se decidió no constituir la Agrupación y postergarla, formalizándose en abril mientras me encontraba en Londres. 

Un año después, Pedro Fenol desconecta del partido de forma escalonada dimitiendo como secretario de la Junta, desafiliándose y terminando por pasar al grupo no adscrito en abril de 2017. Había nacido nuestro primer tránsfuga, después de una serie de reuniones de la Agrupación en las que él fue el causante principal del mal rollo motivado por su frustración de no ser coordinador, sus desavenencias con el portavoz y, lo que es más, no poder manejar al partido regional a su antojo. En los dos años que quedaron de legislatura le pasó la mano al PP convirtiéndose en su concejal número 12, sin dejar el acta en ningún momento y presentándose por Vox en la siguiente legislatura. El hecho de no haber expulsado a esta "oveja negra" que no colaboró en nada desde la propia campaña y que torpedeó tanto desde el Pleno como desde la Agrupación, sin duda perjudicó la imagen tanto interna como externa.

En la legislatura 2019-2023, con el partido en el ámbito nacional más crecido, contamos con un equipo renovado. Hubo controversia desde la fase de elaboración de la lista porque el candidato, que volvía a ser José Luis Ros, había propuesto sus números 2 y 3 como fichajes para reforzarnos. La opción alternativa era muy radical: dimitiría el candidato y  no se presentaría. Esto se interpretó como una desconfianza hacia el resto del grupo y hubo gente que se apartó de la campaña. Yo inicialmente me posicioné en contra de los fichajes, pero terminé aceptándolo aún a cuenta de que me perjudicó notablemente cuando tiempo antes se me comento que podía ser el número 2. Y tampoco se descartaba algo más en caso de promoción interesante a Regional de José Luis. Esta hipótesis se truncó debido a discrepancias con la Junta Directiva regional, la que dos años más tarde traicionaría al partido nacional. A posteriori, José Luis terminaría acertando parcialmente dado que Sebastián Mateo aportó mucho trabajo y contacto con el pueblo mientras que con Ana Valero no así. Obtuvimos 1.446 votos, 3 concejales y una nueva decepción, pues sólo fuimos capaces de incrementar 100 míseros votos tras cuatro años. Nos perjudicó la irrupción de Vox, que pescaron 1.014 votos y metieron 2 concejales. El PP únicamente perdió 100 votos revalidando su mayoría. Por otra parte, debo comentar que pasé de ser secretario a ser coordinador en unas elecciones express celebradas en plena campaña electoral debido a las dimisiones de dos personas de la Junta Directiva por discrepancias en la constitución de la lista. De alguna manera fue la compensación por desaparecer de los puestos de salida, pero no fue el mejor momento precisamente. Y el partido regional creyó que sí lo era.

En marzo de 2021, Ana Valero solicitó pasar como concejala no adscrita sin devolver el acta y a permanecer en la Corporación por discrepancia con la presentación de la moción de censura en la Asamblea Regional por Ciudadanos (Ana Martínez Vidal) y PSRM, que terminó siendo reventada tras "convencer" el PP a varios de los diputados de Ciudadanos. Justo los que no ocupaban hasta el momento cargos políticos a excepción de Isabel Franco. Para justificar su decisión, Ana recurrió al argumentario extendido por todos los que se fueron marchando del partido a nivel nacional de que "se transfugó el partido, no yo" y siguió compatibilizando su cargo de concejala con el de asesora del Presidente de la Asamblea, que también perteneció al bando tránsfuga (Alberto Castillo). Sin embargo, dejó el acta aludiendo motivos personales en 2022 siendo un día más tarde nombrada Secretaria General de una Consejería gobernada por la tránsfuga Valle Miguélez. Este nombramiento fue posterior a que la anterior Secretaría dimitiera precisamente por discrepancias con Valle. La salida de Ana permitió la entrada de Emilio Calleja, que estaba ya apartado de todo lo que era el partido. Sin embargo, fue una persona que dio ejemplo y trabajó con sus compañeros, respetó la disciplina de voto y curró como siempre ha sabido hasta el final. Es una verdadera lástima que no estuviese desde el principio.

La mala gestión de la crisis de la moción de censura de 2021 (que no se debió ni de haber impulsado nunca sabiendo la fuerte discrepancia en el grupo político que había) no hizo sino acrecentar las grietas de una legislatura que fue un auténtico calvario. Volví a ser reelegido coordinador pero sin que yo fuera incapaz ni de apenas incrementar la afiliación ni de frenar salidas de gente que estaba. Y es que si en el partido tratábamos de cerrar un agujero, se abrían tres más. Sebastián Mateo anunció su dimisión y dejó su acta (como debe ser) en enero de 2023 y anunció la creación de un partido independiente. Esto permitió que entrase Susana Alcaraz. Y ya sólo faltaba otra salida más para que yo entrase, pero la que yo esperé que llegase nunca llegó. El caso es que terminé comunicando a la coordinadora regional la imposibilidad fáctica de constituir una lista en San Pedro para 2023 para finalmente trasladarle mi dimisión como coordinador al producirse una nueva baja en la Junta local. Total, que terminé marchándome a la lista de San Javier como enterrador del proyecto de San Pedro, si bien mi parte de culpa había sido un porcentaje pequeño de un buen número de causas confluyentes.

La campaña de las elecciones para la legislatura 2023-2027 fue una escabechina generalizada para Ciudadanos en toda España. En San Javier fuimos fagocitados por el partido independiente Pleamar, mientras que la Agrupación Independiente Pinatar obtuvo 1.347 votos. Es decir, prácticamente todo el voto Ciudadanos San Pedro tras su incomparecencia. Obtuvieron 3 concejales mientras que Vox dio la sorpresa, liquidó la mayoría absoluta del PP y obtuvo 2.075 votos y 5 concejales. En resumen, todo lo que soñamos en los dos comicios anteriores lo lograron ellos. Sin embargo, el principal partido de la oposición se rompió en octubre de 2024 con la escisión de Dolores Martínez Navarrete y que pasó al grupo mixto por discrepancias con el portavoz Antonio Martínez. Esto contrasta con la marcha de David Sáez del mismo Vox, que sí dejó el acta.

No hay que olvidar tampoco que meses antes en abril se había producido la salida de la Alcaldesa Ángela Gaona alegando presunto acoso de una persona, si bien (sin poner en duda la existencia de lo denunciado) muchos creemos que las razones fueron otras como la incapacidad para negociar unos presupuestos y ciertas denuncias judiciales al Ayuntamiento. Más cambios se produjeron en abril de 2025 con la dimisión de Sebastián Mateo y que por segunda vez dejó el acta por motivos personales y profesionales y, para rematar, un segundo caso de escisión con el pase al grupo mixto de Noelia Cano a primeros de este mes de mayo. Los motivos que esgrimió fue discrepancias con el portavoz Borja Pérez por motivo de no haberle invitado a formar parte de la Junta Directiva. ¿Les suena esto a algo? ¿Sí, verdad?. Finalmente, de manera reciente dejó el PSOE Cristina Martínez por motivos personales al trasladarse a Galicia a trabajar (le sustituirá Alejandro Mañogil) mientras que María José Escudero hizo un viaje de tres días de ida y vuelta al dimitir y retractarse tras inicialmente haberse sentido sobrepasada en sus funciones y carga de trabajo. Me parece muy bien que siga, pero son movimientos que se supone que han de ser meditados y francamente no me queda del todo claro que lo hayan sido.

Siempre he defendido y defenderé mi postura de que todas esas personas que abandonaron sus grupos por los que se convirtieron en concejales y que NO entregaron su acta, en lugar de eso debieron de haber dimitido. La dignidad y principios no pueden reivindicarse por aferrarse a una silla, sino más bien lo contrario. Porque ese cargo de concejal/a lo obtuvieron por presentarse en las listas de un partido político por el orden establecido. Porque yendo por sí mismos en solitario y sin el paraguas publicitario del partido no lo hubiesen conseguido y es lo que hay cuando la democracia a día de hoy también sigue siendo una democracia de listas cerradas y bloqueadas. Lo contrario, conservar el acta, no es un acto de respeto ni de compromiso con los ciudadanos que con sus votos a la lista y al partido con el logo lograron que accediese a dicho cargo público. Es un acto de egoísmo y de primar los intereses personales por encima de los colectivos, es decir, un acto de tránsfugas. Lo lógico es hacer lo que en dos ocasiones hizo Sebastián Mateo. Ahora bien, después de recuperar y relatar todo esto pienso que me ha servido para elaborar una conclusión. ¿Por qué la gente se transfuga?

La culpa no la tiene el Partido Popular, por mucho que pudiera tener confidentes y trolls a su servicio. El problema ha sido siempre de base. Primero, no contar con una cohesión interna de grupos constituidos en breve tiempo y pertenecientes a familias ideológicas diversas con intereses no compartidos. Ahí también influye que por acumular supuesto músculo se deje pasar a todo el mundo sin ningún tipo de entrevista ni criba, especialmente en los partidos que se crean muy rápido. Segundo, disponer de un liderazgo fuerte tanto en lo político e institucional pero no lo suficientemente carismático en lo interno, y esto afecta tanto al político propiamente dicho como al coordinador o secretario general. Tercero, no favorecer la participación en los órganos directivos de personas con diferentes puntos de vista pero principios comunes y en contraposición potenciar la bicefalia en los partidos. La democracia interna es una y otra vez pervertida en su significado y sustituida por la Ley de hierro de las oligarquías de Robert Michels. Y cuarto, no disponer de un adecuado reglamento interno de prevención y resolución de conflictos que evitase que una oveja negra contaminase al resto. Pues bien, esto creo que es lo que ha pasado en prácticamente todos los casos de actas retenidas que he relatado.

Empezar mal conlleva seguir mal y terminar mal si de base no se ataja el problema. Es la autocrítica que creo que era necesaria hacer y que espero que haya alguien que la tenga en cuenta en esa oposición en San Pedro del Pinatar que es muy necesaria para evitar que el PP campe a sus anchas sin cortapisas, máxime cuando siguen existiendo miles de pinatarenses que siguen otorgando su confianza.

jueves, 15 de mayo de 2025

La Comarca del Mar Menor y su sentido práctico

Llevaba un tiempo pensando en trasladar a un post un hilo de Twitter que abrí hace unos años relativo a la estructura territorial de la Región de Murcia y más en concreto a la Comarca del Mar Menor. En varias ocasiones (2022 y 2024) recibí tremendo hate con insultos, poniendo en duda mi doctorado y hasta señalándome con mi imagen, denunciando yo mismo ese tweet y, por cierto, consiguiendo su eliminación. Verdaderamente me asustó esa falta de argumentos acompañada de odio y opté por bloquear a todos los irrespetuosos. Todo por creer y defender que existe la Comarca del Mar Menor. Esta mañana leí un post de un contacto de Facebook volviendo a silenciar al Mar Menor y me animé a no esperarme más. En este post explicaré de forma más contextual el por qué pienso así y en base a qué, tanto refiriéndome a lo que escribí en el mencionado hilo como añadiendo más información.

Primeramente, no existe a día de hoy ninguna Ley de comarcalización en la Región de Murcia, sino que existen demarcaciones por razones agrarias, portuarias e hidrográficas que ni siquiera coinciden exactamente. Eso quiere decir que no existe personalidad jurídica alguna de dichas comarcas ni tampoco son oficiales sus límites y extensión. Por una parte se habla de Comarca del Campo de Cartagena, que para los cartageneros que apoyan la constitución de la provincia la equiparan exactamente a la anterior y que al menos englobaría los municipios del mismo nombre más La Unión, Torre Pacheco, Mazarrón, Fuente Álamo, San Javier, San Pedro del Pinatar y Los Alcázares. Esto difiere, como he dicho, de otras demarcaciones como la hidrográfica que mete también a Águilas. Sin embargo, esta última pertenecería a la misma comarca donde se encuentra Lorca que es la de Alto Guadalentín.

Desde mi posición esa denominación no sería correcta en una hipotética oficialización de las comarcas que probablemente termine sucediendo algún día. De hecho, este año se ha constituido la Asociación de municipios de la Comarca del Campo de Cartagena y Mar Menor en la que participan todos los municipios antes citados a excepción de Mazarrón. ¿Se dan cuenta de lo que venía diciendo, que ni siquiera están plenamente definidos? Aún así, algunos cartageneros de la ciudad (no precisamente del campo) han protestado porque entienden un afrenta a Cartagena que no se llame exclusivamente "Campo de Cartagena" e incluso lo acompañan de la expresión "Comarca Natural" (como el contacto de Facebook del que hablo) como zanjando cualquier tipo de debate que ose discrepar. Y lo que es más, lo defienden con vehemencia cuando en realidad están escondiendo su centralismo selectivo, del que más tarde seguiré hablando. ¿Qué problema hay en mencionar al Mar Menor cuando tiene un entorno natural muy particular y la economía de estos territorios no sólo es de campo sino también de mar? ¿Por qué silenciar en la demarcalización de nuestras comarcas a nuestra laguna que merece todo el reconocimiento y protección? No, no es ningún insulto a la ciudad de Cartagena que la comarca en la que se sitúe se mencione al Mar Menor.

Como he mencionado, yo siempre me he considerado integrante de la Comarca del Mar Menor, aparte de murciano en tanto perteneciente a la Región y amante de su cultura y entorno. Sin embargo, esto hay que matizarlo. Dentro de las críticas que me lanzaron, aunque se fueron más por la ira y la furia testosterónica, tenían su parte de razón. No tendría sentido que existiese una Comarca del Mar Menor en la que se incluyese San Pedro del Pinatar, San Javier, Los Alcázares y Torre Pacheco. Lo primero porque esta última localidad NO está bañada por la laguna y la segunda es que faltaría Cartagena y La Manga del Mar Menor. Ahora bien, teniendo en cuenta que ni siquiera los límites de las comarcas están claros, el Mar Menor lo consideraría más bien como subcomarca diferenciada en este territorio mientras que Torre Pacheco, La Unión, Fuente Álamo, Torre Pacheco, Pozo Estrecho y El Algar obviamente formarían parte del campo, donde además la agricultura está mucho más extendida que en los anteriores. Sin embargo, por razones administrativas entiendo que ha de formar parte de un conjunto más grande. Ahora bien, ¿por qué hablo de Comarca del Mar Menor?

La Historia de la Región de Murcia, aunque a algunos no les guste o sólo acoten lo que les interesa, nos dice que San Pedro del Pinatar, San Javier, Torre Pacheco y lo que en su día era Los Alcázares (repartido en los dos anteriores) pertenecieron al Concejo de Murcia desde los tiempos de Alfonso X el Sabio hasta su segregación en 1836 y constitución como municipios con Ayuntamiento propio. Una matización es que durante un tiempo muy breve pertenecieron al Concejo de Cartagena, pero enseguida volvieron otra vez al de Murcia. Lo más significativo es que durante esos siglos, constaban en las actas del Concejo como "Campo de Murcia". Sí, sí. Campo de Murcia, no Campo de Cartagena. El término Huerta se reservaba para localidades colindantes como Churra, Zaraiche, La Alberca, etc.. y la ciudad a los distritos donde se ubicaban las diferentes parroquias eclesiásticas. Y pueden consultarse dichas actas en el Archivo Municipal de Murcia totalmente digitalizadas. Si bien la denominación Campo de Murcia no la localizamos hasta finales del siglo XVII en que comienzan a designarse diputados para cada entidad de población, lo que básicamente venía a ser un alcalde pedáneo.

Y, en la actualidad, ¿es lícito hablar de Comarca del Mar Menor? Podemos poner más ejemplos, pero me referiré sólo a tres investigaciones. La primera es un libro realizado por la Universidad de Murcia en 2008 y financiado por el Ayuntamiento de los Alcázares que se titula Historia de Los Alcázares: Los Alcázares en el contexto de la formación de la Comarca del Mar Menor. Luego tenemos dos tesis doctorales. Una es de 2017 y que se llama Sellado de suelos en la Comarca del Mar Menor. La otra es de 2021 sobre Estudios de los factores que influyen en la empresarialidad del sector turístico en la comarca del Mar Menor, siendo de la Universidad Politécnica de Cartagena. Así que cuando estos señores a los que me refería al principio del post me acusen de tener un doctorado regalado, que lean un poco sobre investigaciones científicas. 

¿Y qué dicen en Cartagena los que tienen poder? En el Pleno del Ayuntamiento, curiosamente, se aprobó en marzo al mismo tiempo que los estatutos de la Asociación antes mencionada, una moción para instar a crear la "Comarca del campo de Cartagena" presentada cómo no por el partido Movimiento Ciudadano. Más les valdría a estos señores, aunque hace tiempo que se desmarcaron del impresentable que fue Alcalde dos años, que para criticar a los "barrigas verdes" por el centralismo de Murcia se dejen de mirar tanto su propio ombligo y respeten las demandas de descentralización del propio territorio de Cartagena que abogan por ser municipio propio como Pozo Estrecho, El Algar y La Manga (repartida entre Cartagena y San Javier). De hecho, el primero ya fue en su momento Ayuntamiento. Y es que equiparar las necesidades de la ciudad de Cartagena de la que ya no queda campo con las de El Albujón, La Aljorra, La Palma, El Carmoli, Los Urrutias, etc... no sólo es complicado sino que los propios vecinos reconocen sentirse discriminados y prefieren elegir a sus propios políticos. Algo que MC ha denunciado atacando como responsable al propio PP de Cartagena cuando esto lleva sucediendo desde hace más años. Pero claro, al igual que con el Mar Menor entienden que constituirse municipios propios sería un ataque a Cartagena cuando en realidad no es más que una expresión democrática de los vecinos que se seguirán sintiendo unidos a la comarca.

Dicho todo esto, mi conclusión es que deben de oficializarse las comarcas más que nada para tener claros los límites, sin necesidad de que se someta a ningún tipo de consulta ni referéndum porque la vida de los ciudadanos de la Región de Murcia no va a cambiar mucho. Su Comunidad autónoma va a seguir siendo la misma y su provincia... pues la misma. ¿Qué esperaban? No existe Diputación provincial. Y aunque las demandas "independentistas" del cantonalismo o sucedáneo aboguen por la biprovincialidad, eso ya sí que debería de pasar por referéndum y posterior aprobación por Ley de las Cortes Generales. Sin embargo, dejando claro que no apoyaría la constitución de una segunda provincia, sí que creo que la Comarca debería de llamarse Campo de Cartagena y Mar Menor y ni suprimir este último término, que lo consideraría mucho más ofensivo que lo que les resultó a los trolls que se enfadaron conmigo por ser un insulto a la orografía e historia de la Región, ni separarlos por razones administrativas. Es decir que un mismo municipio no debería pertenecer a dos comarcas distintas. Con todo y para mí, como he dicho antes, el Mar Menor es una suerte de subcomarca y que debe de seguir mencionándose a efectos prácticos, pero jurídicamente no debería ir sola por las características económicas y naturales de estos territorios. Por consiguiente, usar la expresión Comarca del Mar Menor sigue siendo un término plenamente válido.

viernes, 2 de mayo de 2025

Apagón eléctrico en España e irresponsabilidad pública

Este lunes asistimos a un escenario inesperado que fue el apagón por corte del suministro de electricidad en toda la península ibérica afectando a España, Portugal, parte de Francia e incluso Italia y Alemania. Pero especialmente fue acusado en España a partir de aproximadamente las 12:30 y sin que pudiera ser reestablecido el servicio en su totalidad hasta el día siguiente. Afectó, obviamente, no sólo a las conexiones de luz sino también a la telefonía fija, la móvil, Internet y lo que es mucho peor, a los transportes. Especialmente se vieron afectados los pasajeros de los trenes y en los aeropuertos, sin perder de lado a los que tuvieron la mala suerte de quedarse encerrados en el ascensor.

En mi caso personal, tuve la suerte de que en mi trabajo se conectasen los generadores y pudiera tanto informarme de que lo que estaba pasando no era precisamente algo circunstancial y sucedido en mi edificio como contactar con mi madre por teléfono. Sin embargo, a las 15:00 se cortó todo y nos marchamos siendo imposible trabajar. A partir de ese momento, había que estar pendiente de la información por cauces oficiales, pero también de los expertos que nos comunicasen y explicasen qué es lo que podría haber pasado a los que no lo somos.

En lo que todos coinciden es en que la infraestructura actual del mercado eléctrico habría favorecido el caldo de cultivo para lo sucedido el otro día. El funcionamiento del servicio eléctrico depende de que se ajuste la producción eléctrica (oferta) al consumo (demanda) y por lo general este último, aunque durante el día y las estaciones es cambiante, sí que es muy predecible y estable. Sin embargo, pueden suceder problemas inesperados como la fuerte disminución del consumo en un momento muy corto. En ese momento, para evitar el colapso, el sistema debe de autoregularse y disminuir la oferta. Ahora bien, las distintas energías no responden igual. Mientras que las energías clásicas no renovables (hidroeléctricas, carbón, gas y nucleares) cuentan con unas turbinas y un sistema que les permite dotar de inercia al sistema para poder balancearse y corregir las oscilaciones eventuales, en el caso de las renovables (fotovoltaicas y eólicas) no sucede así y además están expuestas a los cambios climatológicos. La única posibilidad de que estas sean capaces de responder mejor es mediante la inversión de tecnologías asintóticas.

Pues bien, el sistema español, en lugar de mantener un mix energético presenta una importante desproporción de energías renovables por delante de las renovables. Y no es casualidad que haya sucedido todo un lunes 28 de mayo a las 12:31 de la mañana, en un momento en que el Sol extendía sus rayos con todo su esplendor, funcionando a todo tren las energías fotovoltaicas y apagándose dos centrales nucleares por seguridad. Algo sucedió que disminuyó el consumo en 16 Gigavatios cargándose nada menos que el 60%, siendo las fotovoltaicas las que se desconectaron y en definitiva el sistema fue incapaz de responder. No se descarta que pudiera ser un ciberataque, pero como no existen pruebas que apunten a ello sería hablar por hablar. Pero como he mencionado ya, lo relevante es la respuesta que el sistema pueda dar y eso se puede conocer mucho antes que el origen del problema (si es que realmente interesa darlo a conocer).

Ante esto y mientras que el Gobierno de Portugal compareció varias veces por la mañana, Pedro Sánchez sólo intervino en dos ocasiones. Una por la tarde y otra por la noche para sencillamente confirmar lo que ya sabíamos todos, pero también para apuntar con el dedo acusador a los "operadores privados" a los que mencionó 15 veces y específicamente a las nucleares, precisamente las que gracias a sus generadores eléctricos han favorecido el funcionamiento de algunas empresas. El Presidente se dedicó una vez más a mentir, preocupado más por borrar cualquier posible sombra de responsabilidad o de culpabilidad del Ejecutivo y de la Administración General del Estado. Para empezar, la ayuda de Marruecos y Francia fue una solución de urgencia y precisamente gracias a sus nucleares.

Además, la entidad REDEIA que etiqueta como operador privado, a pesar de que sobre el papel y la Ley se constituye y opera como una empresa privada, es más bien de economía mixta y lo más relevante es que su socio mayoritario en el accionariado es la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales. Una entidad pública que puso en la dirección a la socialista y ex ministra Beatriz Corredor y cuenta con varios consejeros que igualmente están vinculados al PSOE. Así que en la práctica REDEIA es una empresa controlada por el Gobierno y por tanto, de dirección pública y sometida al dictado socialista. Pero hay una sorpresa y es el contenido de su memoria anual presentada hace escasos dos meses en la que se reconoce el peligro eventual de la desproporción de las renovables y que ha sido ninguneada por la mismísma Beatriz Corredor tachándola de ser un informe "político" y no "técnico". Probablemente porque no fuese elaborado por los expertos "independientes" de los que ustedes se rodean como por ejemplo Antonio Turiel que confirmando lo expuesto mas arriba pero cargando contra las malvadas y pérfidas eléctricas y nucleares, ¿verdad Sra. Corredor? Cuando no es sino el Gobierno el responsable tanto de la planificación como de la seguridad energética.

Y es que ese es el punto de la política para construir el relato exculpador y crear el chivo expiatorio perfecto. Estamos hablando del System Contreras, acuñado por Pedro Herrero. Son tres patas: presupuesto público, equipo de opinión sincronizada y expertos cuidadosamente seleccionados que trasmiten que lo que dicen los segundos es cierto amparándose en una falacia de autoridad que machacan los segundos y los primeros compensan a los otros dos. Esto lo fabrica con suma maestría el gobierno de Sánchez, mientras que otros como Mazón hace tiempo que fracasaron estrepitosamente y siguen aferrados a la silla sin disponer de recursos que construyan y difundan un infame relato. Un relato parecido en su forma de construirlo al del drama de la Vivienda y los malvados y pérfidos arrendadores que son reducidos al "palabro" de rentistas para acentuar su estigma. Y es que hay que reconocer que la izquierda española tiene una impresionante habilidad precisamente porque cada vez concentra más recursos. Le falta controlar el Poder Judicial, que ya está en ello y de momento se le resiste el Tribunal Supremo. Pero todo se andará. ¿O no?

También podemos abrir los ojos a los que permanecen impávidos ante la desinformación y bulos del Gobierno que aparenta luchar contra la intoxicación cuando en realidad sólo pretende imponer su relato como verdad absoluta. Y es que la desfachatez del Gobierno de Sánchez, un Gobierno sumido en sombras de corrupción, con la mitad de sus socios peleados a cuentas del rearme de Defensa y absolutamente incapaz de aprobar unos Presupuestos, necesita bombas de humo para desviar la atención.

No lo lograrán.